Niños
Dirigida a niños que presentan malestares o dificultades emocionales de diferente índole; como por ejemplo:
- Problemas de conducta.
- Temores.
- Fobias.
- Manifestaciones de agresividad.
- Dificultades tras separación o divorcio de los padres.
- Celos o conflictos entre hermanos.
- Problemas de aprendizaje y lecto-escritura asociados con
factores emocionales.
- Represiones emocionales tras problemas de aprendizaje
y de lecto-escritura.
- Abulia infantil.
- Dificultades en la inserción escolar o integración social.
- Espectro autista
- Detención en la estructuración subjetiva
- Entre otros.
ADOLESCENTES
La entrada a la pubertad y la adolescencia es un momento de la vida en el que todo individuo se ve enfrentado con el despertar de la sexualidad. Los jóvenes experimentan cambios físicos con los que dejan de ser niños, se replantean qué lugar ocupan en la vida de sus padres, aparecen también inquietudes sobre el amor, la amistad, cómo relacionarse con el otro sexo, entre otros. Algunos pueden vivir esta etapa sin mayores dificultades, mientras que otros necesitan del acompañamiento emocional de un profesional para sobrellevarla de una mejor manera y construir sus propias respuestas.
PADRES
La época y sus demandas influyen en las familias y sus características. La paternidad y la maternidad son una experiencia que se construye y, el ejercicio de dichas funciones dejan huellas. Es importante lograr preguntarse: “¿Qué implicación tengo en lo que está pasando en mi vida, con mi hijo, con mi pareja, etc. y qué puedo hacer al respecto?”.
ADULTOS MAYORES
En algunos casos, el discurso social tiende a considerar a los adultos mayores como personas que únicamente requieren cuidados físicos y queda de lado sus sentimientos y emociones. Sin embargo, los adultos mayores pasan por distintas situaciones y experiencias que los hacen únicos y en las que se ven enfrentados a disminuciones físicas como: la visión, la memoria, la independencia para hacer cosas por sí mismos, la capacidad para administrar sus finanzas, también la pérdida de sus seres más queridos y finalmente, dependen de personas que no los conocen; estos y otros eventos que les anuncia la cercanía de la muerte. En este contexto, algunos adultos mayores sufren temores, angustias y un sin número de síntomas asociados comúnmente con la depresión.
En consecuencia, a los adultos mayores se les hace más evidente las dificultades de la vida y en algunas ocasiones, sienten que tienen pocas herramientas, modos apropiados, para sobrellevarlas de la mejor manera posible; por esta razones, se hace necesario un acompañamiento emocional de una persona calificada que le permita ubicar aquello que le causa malestar y encontrar una manera creativa de arreglársela con las dificultades de la vida.
El trabajo del psicólogo clínico con adultos mayores tiene como esencia dar la posibilidad de encontrar nuevas formas de encarar la vida a pesar de las dificultades propias de la edad para hallar momentos de satisfacción y deleite en esa etapa.
ACOMPAÑANDO A LA ESCUELA
Cuando las dificultades de un niño o un joven se han trasladado al ámbito escolar, es importante poder escuchar las inquietudes, preocupaciones y observaciones de sus maestros.
Es propicio intercambiar criterios y analizar el momento por el que está atravesando el menor, a fin de que ese niño pueda ser pensando de una manera distinta y construir entre todos estrategias favorables dentro de la institución educativa.
